jueves, 30 de julio de 2009

A la noche

En calma la noche ahíta
de soledades
herida se precipita
o aún insomne se agita
camino al Hades.

Remanso de oscuridades,
sombra marchita,
con quedo ejército invades
los llanos, las oquedades,
cuanto tirita,

tierra que agónica grita
y las ciudades.
¿Qué no se tragan ignita
noche, dama infinita,
tus crueldades!

Pol Roca; VII-2009

Poesía

De cada palabra un himno,
de cada susurro un grito.

Soneto III

Es yermo y frío el valle de mi pecho
hastiado de rayuelos y amargura.
Yo aún vivo, mientras la vida dura
caricias dando y besos sin derecho;

Que el centro de mi alma está deshecho;
Que dice que no cree ya en la hermosura.
Yo vivo aún , mientras la vida dura
caricias dando y besos por despecho.

Enamorado soy de un haz de viento
que arrulla en otra costa tan lejana.
Al cabo del desierto estoy sediento

y el agua que desta fuente mana
más que sed roba aún aliento.
Esta amargura siento,
tan temprana.

Y no alcanzo

Rata es del aire, tan baja y sucia
carroñera y pobre, mas ¿No ves cómo vuela?
¡Cómo se alza en el cielo de la tarde!
Yo aquí, pensando y escribiendo
solo, melancólico, medio muerto,
desnutrido de ése mundo tan alto.
Por la tarde vacua camino hacia el ocaso;
veinte años u ochenta de camino
por el desierto, a Moisés lo he perdido.
Y no alcanzo...